Bienvenida corta
Me encanta el poder hacia el sumiso adecuado, me encanta tomar, la sumisión, la humillación y la rendición.
El juego psÃquico me va más que los largos rituales con la vara. No disfruto del poder exagerándolo, sino que prefiero la sutileza; incluso en la vida cotidiana: un susurro, un gesto.
Soy tierna y desagradable, agradable y ruda, exigente. El SM no necesita muchas palabras, debe ser espontáneo, ¿por qué complicarlo más de lo necesario?
No me interesa el
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